Monday, October 02, 2006

Cruzadas

Tras que "Wanadoo" decidiera suprimir temporalmente su servicio de blogs, me he visto obligado a coger las maletas y marcharme hasta este nuevo blog que me ofrece www.blogger.com. Aquí, espero, sea el lugar definitivo donde asentarme y donde compartir con ustedes este largo trayecto hacia los Oscar.

En nuestro camino a los Oscar (el próximo lunes, ranking de nuevo con las alteraciones que poco a poco se están produciendo en las quinielas) vamos a analizar hoy dos de los films más controvertidos del año por su temática: el 11-S.

La pregunta más sencilla a la hora de abordar esta temática es clara: ¿ha pasado el suficiente tiempo para hablar en el cine sobre el 11-S? El cine se ha nutrido a lo largo de su historia de escenarios bélicos y violentos para desarrollar sus películas, y hemos llegado a crear miles de mundos que se ven amenazados por fuerzas naturales o incluso extraterrestres. Se han narrado historias ficticias, pero también reales.
Muchas veces, estas películas son denuncias sobre la fragilidad del hombre y su vulnerabilidad para cometer las mayores atrocidades. Películas que, también, sirven para hacer héroes a aquellos que murieron sin nombre.
En mi opinión, el cine tiene el poder para llevar al celuloide historias tan humanas como el 11-S, siempre y cuando éste lo haga desde la ternura y evitando ofrecer una perspectiva distinta de la real.
En tiempos tan complicados, abordar una película sobre el 11-S y el terrorismo islámico supone una ardua tarea, porque implica abordar un tema muy irascible en la actualidad. Puedes hacerlo desde la perspectiva de Greengrass, que en "United 93" logra humanizar a los terroristas, muy bien sintetizado en ese cruce de rezos a distintos Dioses. O también se puede hacer al modo de Oliver Stone en "World Trade Center", donde el Dios cristiano se erige como el único Dios y la patria americana es la buena. No quiero decir con eso que "United 93" no esté cargada del típico patriotismo rancio que el cine comercial americano nos tiene acostumbrados, pero lo hace desde una visión mucho más equilibrada con la contraria, la de los terroristas.
"United 93" ha conseguido el beneplácito de la crítica, y "World Trade Center" ha sido también bien acogida, aunque con críticas menos notables. En la lucha por los Oscar, "United 93" parece aventajar a "World Trade Center" por la nominación en el quinteto finalista, porque difícil parece que las dos acaben incluidas. Pero "World Trade Center" habla del 11-S de un modo más cercano y su propaganda patriótica es mucho más acentuado que el de "United 93". Y eso son puntos a favor que pueden hacer entrar a la película de Oliver Stone en la lucha por el Oscar.

CRÍTICA DE "UNITED 93"

Nota: 8 (****)

Un golpe al corazón
Dice Greengrass, director de esta estupenda "United 93", que este tipo de películas son ncecesarias, porque sirve para honrar a aquellos héroes que no tienen capa o poderes mágicos. Simples ciudadanos que tuvieron la pésima suerte de subirse a un equivocado avión un equivocado día. Y la película es, claro está, un homenaje a estas personas, a aquellas que aquel 11 de septiembre de 2001 subieron al United 93, rumbo a San Francisco. Y es un homenaje extrapolable al resto de pasajeros de los otros tres aviones que también fueron secuestrados aquella mañana, dos concluyendo su viaje colisionando contra el World Trade Center y otro contra el Pentágono. Lo que diferencia al United 93 del resto de aviones secuestrados fue la audaz y valiente rebelación (aunque parece que luego ha resultado ser falsa, y que fueron aviones norteamericanos los que derribaron, bajo orden de Bush, el avión secuestrado) de los pasajeros contra los secuestradores que les destinaban a la muerte. La película logra transmitir esa sensación de ahogo, de pesadilla, de presión que ejerce la muerte cuando ésta se siente cerca. Los últimos diez minutos son, sencillamente, magistrales. La película alcanza un climax, una tensión que jamás he sentido viendo una película, aún sabiendo de antemano el fatal desenlace de la historia. Sólo esos diez minutos bastan para recomendar una película que, en contra de muchas opiniones, elude el patriotismo barato y que, aunque no escapa de la eterna polarización de buenos y malos, logra humanizar a los terroristas, sintiendo en su interior también las dudas y el miedo a la muerte. Algo que es muy necesario, para no provocar una mayor enemistad entre culturas ya de por sí actualmente muy enfrentadas."United 93" es un golpe al corazón. Hacía mucho tiempo que no veía a tanta gente llorar en un cine. Una película muy recomendable, que ofrece, en mi opinión, una visión inocente y nada pretenciosa de un día que nunca podrá olvidarse.

CRÍTICA DE "WORLD TRADE CENTER"

Nota: 4 (**)

Patriotismo demagógico
La huella del 11-S sigue vigente, y el cine ha comenzado a ofrecer su propia perspectiva de aquel día que transformó el mundo. Al principio, fueron historias metafóricas o paralelas en torno al acontecimiento, como la película "11´9´2001" que firmaron varios directores. Parece ser que el tiempo ha sanado la herida en el corazón norteamericano, y el cine se ha puesto en marcha para homenajear a su modo a los héroes anónimos de aquel fatídico día. En agosto llegó a nuestras carteleras, "United 93", una notable película de Paul Greengrass que, a pesar de contar una historia que muchos dicen es mentira (al parecer, el avión fue derribado por aviones norteamericanos y no por la heroica sublevación de los pasajeros contra los terroristas) logra alcanzar una narrativa adaptada (la que escribe la propia Historia) aceptable que culmina con diez últimos minutos sublimes de máxima tensión y emotividad. Por supuesto, la película de Greengrass no escapa de ese cierto patriotismo que ya ha registrado el cine comercial americano actual, escenificado en esa sublevación, en esa lucha contra el mal, en esa victoria entre el desastre que supuso tal día. Oliver Stone tampoco escapa a esa tendencia tan conservadora. En tiempos de absoluta confrontación, a Stone poco tiempo le ha faltado para marcar quiénes son los buenos y los malos. Y, peor aún: quién es el verdadero Dios (el Dios bueno) y cuál no lo es. Es cierto que uno de los protagonistas reales de la película dijo que fue Dios quien le dio fuerzas para sobrevivir entre los escombros. Pero Stone debe utilizar esa vivencia, para dotar a la película de una especie de editorial que delimita, y mucho, su intento de hacer un trabajo inocente y respetuoso. Tampoco Stone elude los ingredientes de la típica película de tragedia, exceptuando que, eso es verdad, se centra más en las experiencias humanas que en la naturaleza del desastre. De ahí que, por ejemplo, no se vea en ningún momento el impacto de los aviones contra las Torres Gemelas. Y si a eso le añadimos un Nicolas Cage con una cara de patata imperturbable durante toda la película (¿y esa extraña forma de andar a qué se debe), el resultado es una película fallida que ni siquiera logra el efecto lacrimógeno que sí logra "United 93" en esos últimos diez minutos de gran espectáculo.

VEREDICTO: En cuanto a calidad, no hay duda de que "United 93" es la mejor de las dos. Pero es muy difícil aventurar cuál de ellas saldrá más beneficiada en la carrera a por el Oscar. Los primeros premios de la industria servirán como termómetro para ver cuál de las dos versiones sobre el 11-S alcanza con mayor firmeza la alfombra roja.

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