EDITORIAL: Un nuevo contexto

La carrera hacia los Oscar consta de tres partes. La primera de ellas se origina en el preciso instante en el que la ceremonia de los Oscar concluye. Es entonces cuando se rompen los últimos pronósticos, se borran las listas y los nombres de aquellos que lucharon por obtener la estatuilla. Es el principio del reinicio. Es el momento de empezar a subrayar nuevos títulos, nuevos actores y actrices que, dentro de un año, pueden ser los protagonistas del evento. Es un proceso largo que hasta el final del verano puede considerarse más bien un ejercicio de intuición. Es a partir de la llegada del otoño, cuando los pronósticos comienzan a obtener solidez. Las películas fuertes se estrenan durante esa estación, las críticas pronto perfilan posibles candidatos y el público fiel a los Oscar comienza a guiarse por esas opiniones. Un proceso que culmina en diciembre, cuando los primeros premios de la Industria comienzan a darse a conocer. Ahí es cuando se inicia la segunda fase, que se prolonga hasta el anuncio de nominaciones para los Oscar. Los distintos premios norteamericanos determinan cuáles son los que, de verdad, tienen serias aspiraciones al Oscar. Un proceso que tiene como única intención acortar la larga lista de candidatos e, incluso, perfilar futuros ganadores. El tercer paso y último es la transicción que discurre entre las nominaciones y la ceremonia de entrega de premios, donde ya sólo tienen el protagonismo los nominados. La lucha ya no es por la nominación, sino por el Oscar.
Ahora que alcanzamos finales de noviembre, la primera parte de la carrera se está consumando, y es buen momento para analizar la situación. A falta de cuatro meses para la ceremonia, ninguna estatuilla parece tener dueño seguro. Sí parecen tener gran ventaja en sus aspiraciones, Martin Scorsese en la categoría de director, Helen Mirren en la de mejor actriz, y "Cars" en la de mejor película de animación. Scorsese podría conseguir, tras años de intentos, al fín ese Oscar que tanto ansía. La fuerza de su nominación se ha beneficiado de la estupenda recepción de "Infiltrados", su película más aplaudida en los últimos años.
Si Scorsese ha recibido sonoros aplausos, Helen Mirren no ha recibido más que elogios desde el estreno de la película "The Queen" en Venecia, donde ganó la Copa Volpi a la mejor actriz. Muchos críticos (tanto españoles como norteamericanos) aseguran que negarle el Oscar sería un error imperdonable. Con esta ventaja, Mirren se adelanta a Kate Winslet ("Little Children") y a nuestra Penélope Cruz, cuya nominación es cada día más probable, aunque dependerá de su presencia o no en los primeros premios de la Industria. Por último, "Cars" lidera también con gran holgura en la carrera por el Oscar a la mejor película de animación. Sólo la película "Happy feet" parece eregirse como rival.
En la categoría de actor, Forrest Whitaker y Peter O´Toole destacan sobre los demás. En las categorías de actores secundarios, Eddie Murphy y Jack Nicholson mantienen una fuerte rivalidad por el Oscar al mejor actor secundario. En actrices, Jennifer Hudson ("Dreamgirls") parece destacar sobre el resto, aunque la niña Abigail Bresslin ("Pequeña Miss Sunshine") y Cate Blanchett ("Notes on a scandal") la siguen de cerca.
La presencia española parace asegurada con "Volver" en la categoría de mejor película de habla no inglesa. Es la más fuerte de las 61 películas presentadas y sus máximas rivales parecen ser "Curse of the golden flower" (China), "El laberinto del fauno" (México) y "The lives of others" (Alemania)
Pero "Volver" no sólo parece contar con las posibles nominaciones en las categorías de actriz principal y película extranjera. El film, además, tiene opciones en las categorías de mejor guión original, e incluso en las de actriz secundaria (Carmen Maura) y director. La nominación para el guión resulta también viable, aunque los estupendos guiones de "Babel", "Pequeña Miss Sunshine" y "The Queen" dejan a "Volver" en un lugar secundario, sobre todo de cara a la lucha final por la estatuilla. La nominación de Carmen Maura es muy complicada, aunque muchas webs que se dedican a pronosticar los nominados, la sitúan en estos momentos entre las nominadas. Por último, el volver a ver a Pedro Almodóvar nominado como director también va a resultar muy difícil. Este año, hay muchos pesos pesados como Eastwood, Scorsese, Iñárritu, Frears, Condon, Greengrass, Sodebergh... Demasiados nombres y de demasiada importancia. Aunque Almodóvar ya es un maestro en obrar milagros.
La mayor atención se centra en la categoría de mejor película. En septiembre, cuando iniciamos el seguimiento de la carrera hacia los Oscar, la película del año parecía ser "Banderas de nuestros padres", de Clint Eastwood. Pero las críticas no han sido las esperadas y el público no ha respaldado a la película. Esto ha supuesto la existencia de un vacío de liderazgo en esta categoría que no hace más que potenciar una fuerte rivalidad entre los posibles candidatos. Se habla ahora de la última película de Bill Condon, "Dreamgirls", como la nueva gran favorita. Pero, hasta ahora, nadie ha visto todavía el film, salvo 20 minutos ofrecidos a modo de preestreno. El estreno oficial en EEUU será el 21 de diciembre y la gran incógnita es saber si estará a la altura de las previsiones o si, como le ocurrió a "Banderas de nuestros padres", pierda potencial de cara al Oscar. En ese caso, se podría hablar de "The Queen" o "Babel", pero ninguna de ellas parece poseer la suficiente fuerza como para llevarse la estatuilla. "Infiltrados" parece que tendrá recompensa en la categoría de director, pero el Oscar como mejor película parece algo también inviable. Y, hasta el momento, películas como "Pequeña Miss Sunshine", "United 93" o "The good German" concentran su lucha más en la nominación que en el premio. Si "Dreamgirls" decepciona, la disputa se prevé muy abierta.
Esta es la situación a fecha de hoy, a sólo unos días de que se empiecen a entregar los primeros premios del año. El 28 de noviembre, se anunciarán las nominaciones a los Premios del Cine Independiente y en menos de un mes, las nominaciones a los Globos de Oro. Es el inicio de una segunda fase que lastra una gran incertidumbre de la primera. Veremos a ver si los premios comienzan a disipar nuestras dudas.