CRÍTICA DE "DREAMGIRLS"

Nota: 8 (****)

Puro espectáculo

Buah, ¡qué gozada! ¡Vivan los musicales!... Así de alto y así de claro. No saben el placer que me produjeron dos horas de intensidad musical, vibrante puesta en escena, excepcional dirección artísitica, grandes canciones y correctas interpretaciones... ¡y la increíble voz de Jennifer Hudson! Sí, señores. "Dreamgirls" no va a pasar a la historia del cine (porque, sobre todo, no está ni siquiera nominada al Oscar a la mejor película), pero sin duda es una maravilla visual y musical. Aunque su historia acabe enjabonándose en lo habitual y no tenga la fuerza que otros musicales, su dinamismo y su estética envuelven al espectador en un auténtico espectáculo de más de dos horas. Las canciones que componen su banda sonora son muy buenas, y las voces que las interpretan excepcionales, desde para la mí poco apetecible Beyonce hasta la gran revelación de la película: JENNIFER HUDSON. Y es que la ganadora de la versión norteamericana de OT se revela como la gran estrella de la película, la auténtica protagonista de un show vibrante. Sabemos que por fines comerciales, su nombre queda relegado (como le pasa a su personaje en el film) a un segundo plano, pero ella se lleva todos los halagos posibles. Merecidísima Oscar a la mejor actriz secundaria.

El resto del reparto también logra una buena nota. Eddie Murphy, tras varias basuras cinematográficas, logra un papel hecho a medida para él, aunque su interpretación no me parece digna de Oscar, como parece que se lo va a llevar. El ya oscarizado Jamie Foxx y hasta Beyonce se mantienen correctos en sus papeles.

En definitiva, la película es una experiencia muy grata sobre todo para aquellos que amamos el musical. Un espectáculo para el que volvería a pagar por entrar. Y con eso digo todo.