Y Hollywood gritó... "Yes!"

A veces, los sueños se hacen realidad. Cuando allá por el mes de septiembre, medio Hollywood rumoreaba que aquella "castiza" española podía ser candidata al Oscar, los sueños de Penélope comenzaron a volar muy alto. Ella, al principio, se lo tomó todo como algo anecdótico, fruto quizá más de una maniobra para obtener un mayor rendimiento comercial para "Volver" en EEUU. Pero pronto pudo descubrir que sus posibilidades eran reales y que con un poco de suerte podría llegar al segundo escaño más importante de la industria cinematográfica. Tras las nominaciones del sindicato de los actores y de los Globos de Oro, los sueños de Penélope eran compartidos por todos aquellos que creemos en ella, y que la consideramos una gran actriz. Ella reconoce que ayer se puso nerviosa y que, a pesar de su optimismo, no veía nada clara su nominación. Pero cuando Salma hayek lanzó ese satisfactorio "yes!", Penélope abrazó la gloria y se puso a llorar.

Porque ayer fue el final (¿o no?) de un largo camino, en el que la actriz ha tenido que sufrir grandes decepciones. Sus inicios fueron como bailarina y presentó programas de televisión antes de iniciar una carrera como actriz que la ha llevado a Hollywood. Su vocación nació tras ver "¡Átame!", y Almodóvar siempre ha sido para ella un icono con quien quería trabajar. Antes del encuentro con el manchego, en 1992, rodó su primera película, "Jamón, Jamón", a la órdenes de Bigas Luna, que la lanzó como toda una sex simbol. Su segundo filme fue la memorable "Belle Époque", de Fernando Trueba, que ganó el Oscar a la mejor película extranjera en 1993. En 1997, al fin, Almodóvar la llama para "Carne trémula". Actriz y director se convierten en grandes amigos y vuelven a colaborar en "Todo sobre mi madre" (1999), película ganadora del Oscar a la mejor película extranjera. También en 1997 rodó "Abre los ojos", bajo las órdenes de un jovencísimo Amenábar.

A partir de ahí, dio el salto a Hollywood, aunque su "sueño americano" no ha sido muy dulce. La mayoría de sus películas han fracasado e incluso llegó a estar nominada un año al Razzie (los anti-oscar) como peor actriz. Tras tocar fondo, Penélope volvió a Europa y allí protagonizó con gran maestría la película de Castellito "No te muevas", que le otorgó el David Di Donatello a la mejor actriz. Un año después, "Volver" le ha otorgado los premios a la mejor actriz (junto con el resto del reparto femenino) en Cannes y en los premios del cine europeo.

Ayer, su ascenso culminaba con la nominación al Oscar. Consciente de que sus posibilidades ante la reina Mirren son nulas, Penélope confía (al igual que todos nosotros), que esta nominación sirva para que allí, en Hollywood, la tomen en serio y le ofrezcan mejores papeles que de los que hasta ahora ha gozado. La nominación al Oscar pretende ser el punto de inflexión de una carrera, por otro lado, meteórica.

ENHORABUENA PENÉLOPE!!!